En una discreta calle de la colonia Juárez, detrás de una puerta sin letrero, se esconde un mundo donde el tiempo parece detenerse y el lujo se sirve en copa. Hanky Panky nació en 2016 como un speakeasy que apostó por la excelencia en cada detalle: desde la hospitalidad hasta la imaginación de sus cócteles. Muy pronto, se convirtió en un referente internacional que colocó a la mixología mexicana en el mapa de la élite mundial.
Más que un bar, Hanky Panky es una experiencia cuidadosamente diseñada. Su nombre, un guiño al legendario cóctel creado por Ada Coleman en el Savoy de Londres, marca el inicio de una historia que rinde homenaje a la tradición, pero con una mirada contemporánea. Ese equilibrio entre raíces y vanguardia le ha otorgado reconocimientos globales, desde un lugar en la lista de The World’s 50 Best Bars hasta premios a la hospitalidad que celebran su atmósfera íntima y sofisticada.
El menú actual, titulado 13 Wonders of Mixology, es una invitación a viajar sin salir de la mesa. A través de un juguete nostálgico —el icónico View-Master— los visitantes recorren diferentes culturas y ciudades del mundo en forma líquida. Cada cóctel narra una historia: un sorbo inspirado en las montañas eslovacas, otro en la vitalidad de los mares griegos, o uno más que evoca el bullicio de los bazares turcos.
Lo que distingue a Hanky Panky no son solo sus recetas, sino la manera en que convierte cada copa en memoria. Entre colaboraciones con bartenders internacionales, ediciones limitadas y narrativas cuidadosamente construidas, este lugar ha elevado el arte de beber a un ritual exclusivo, reservado para quienes entienden que el lujo más auténtico es aquel que no se repite.
Lo que distingue a Hanky Panky no son solo sus recetas, sino la manera en que convierte cada copa en memoria. Entre colaboraciones con bartenders internacionales, ediciones limitadas y narrativas cuidadosamente construidas, este lugar ha elevado el arte de beber a un ritual exclusivo, reservado para quienes entienden que el lujo más auténtico es aquel que no se repite.
Fotos: cortesía.
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