En el corazón de San Pedro Garza García, donde la modernidad y la tradición se entrelazan, se erige KOLI Cocina de Origen, un espacio que trasciende lo gastronómico para convertirse en un relato vivo de pasión y familia. Los hermanos Rodrigo, Daniel y Patricio Rivera Río Zambrano han tejido, con paciencia y visión, una propuesta culinaria que honra las raíces de México y, al mismo tiempo, las proyecta hacia el futuro.
La historia comienza en la niñez. Rodrigo, con una inclinación temprana por lo dulce, encontró su destino no entre libros escolares, sino en la calidez de las cocinas. Desde su primer trabajo como “bell boy” en Mazamitla, donde prefería perderse entre cazuelas y hornos, hasta sus días en Vancouver lavando platos para luego descubrir el amor absoluto por la gastronomía, su vida parecía destinada a crear universos de sabores.
Daniel, por su parte, inició en el mundo de la hospitalidad en 2008, trabajando detrás de una barra en Monterrey. Su paso por el Instituto Regiomontano de Hotelería consolidó su visión: que el servicio y la experiencia son tan esenciales como el plato mismo. Fue esa convicción la que lo llevó, junto a sus hermanos, a fundar Koli, un espacio donde cada vino y cada maridaje tienen un relato que contar.
Patricio, con la mirada puesta en el porvenir, ha trazado un objetivo claro: profesionalizar la gastronomía local y sembrar un legado de compromiso con la tierra, los productos y la gente que los hace posibles. Su visión no solo busca mantener vivo el espíritu de KOLI, sino también inspirar a una nueva generación de apasionados por la cocina mexicana.
Pero el alma de KOLI se revela en su menú "Pragmático", una propuesta de 13 tiempos que invita a recorrer la esencia de lo cotidiano desde una perspectiva innovadora. Mar, con ostión, jaiba y atún, rinde homenaje al litoral; mientras que Tradición, a través del mole, el lechón y el chile piquín, recupera la fuerza de los sabores ancestrales. Creaciones como Polinización, donde se integran pino, queso de cabra, miel del bosque y piñón, muestran cómo lo natural se transforma en alta cocina.
La propuesta de KOLI se construye a través de menús de degustación que cambian con las estaciones, capturando el pulso de la tierra y de los ciclos naturales. Cada maridaje es diseñado para realzar la narrativa del plato: vinos mexicanos que conversan con etiquetas internacionales, mezcales artesanales que elevan los matices de un plato de mar, o champagnes que subrayan la sutileza de un postre.
Más allá de ser un restaurante, KOLI es un manifiesto culinario: cada experiencia de catering y cada evento llevan su sello narrativo, diseñado para permanecer en la memoria. En su espacio de Amazonas 225, en San Pedro Garza García, lo efímero de una cena se transforma en eterno a través de los sabores.
KOLI no es únicamente una mesa bien servida; es el escenario donde la tradición mexicana se viste de lujo, donde el pasado se reinventa y donde el futuro de la gastronomía nacional ya se está escribiendo.
Fotos: cortesía.
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