En el universo de la alta joyería, Bvlgari Polychroma emerge como una celebración magistral del color, la rareza y la excelencia artesanal. Inspirada en el significado griego de “muchos colores” y en la eterna Roma, esta colección transforma piedras preciosas excepcionales en auténticas obras de arte, conjugando pluralidad cultural y creatividad ilimitada.
“Solo una de cada ocho millones de piedras alcanza la rareza del diamante amarillo fancy vivid de 45 quilates de Essence of Yellow.”
En su cúspide, la colección presenta cinco creaciones monumentales que integran la Galería de Maravillas , cada una con gemas de valor histórico y belleza irrepetible. Bvlgari Cosmic Vault deslumbra con un zafiro sugarloaf de Sri Lanka de 123,35 quilates, evocando el mítico collar de Elizabeth Taylor, acompañado de más de 300 zafiros y diamantes que recrean un firmamento de luz. Celestial Mosaic irradia un caleidoscopio de tonos con una espinela central de 131,21 quilates —la cuarta más grande del mundo— en armonía con turmalinas raras, esmeraldas, ónix y diamantes, inspirada en un mosaico del siglo XVIII.
La exuberancia cromática alcanza su máxima expresión en Polychromatic Bloom , donde una rubelita de 106,36 quilates se yuxtapone con un peridoto y una tanzanita de más de 55 quilates cada uno, rodeados de pétalos engastados en oro rosa y unidos por una cadena tridimensional.
“Magnus Emerald guarda la esmeralda colombiana más grande jamás utilizada por Bvlgari: 241,06 quilates de verde absoluto.”
Essence of Yellow reinventa el histórico anillo Trombino con un diamante amarillo fancy vivid de más de 45 quilates en corte esmeralda Asscher. Por su parte, Magnus Emerald se convierte en un tributo al verde más puro, protagonizado por una esmeralda colombiana de 241,06 quilates, la más grande jamás utilizada por la Maison.
Con Polychroma, Bvlgari no solo redefine los límites de la joyería, sino que ofrece un manifiesto visual del lujo: audaz, atemporal y profundamente conectado a la herencia romana, donde cada gema cuenta una historia y cada creación se convierte en un legado.
Fotos: cortesía.
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